La actriz Sadie Frost interpretó a una voluptuosa, y en ocasiones lasciva Lucy Westenra en la adaptación de Coppola. En esta ocasión la amiga de Mina, muestra rasgos de mujer-vampiro, cazadora de hombres, incluso antes de ser mordida y transformada, en una escena de sexo salvaje, por Drácula, encarnado en un enorme lobo negro, bajo una torrencial lluvia. Parece que los únicos momentos en que desaparece la mirada lujuriosa del rostro de Lucy, es durante los instantes previos a su muerte como humana, cuando yace tumbada en su lujosa cama, para a continuación, renacer como no muerta. Espectacular el maquillaje y el vestuario, que concedió el oscar a la diseñadora oriental Ishioka, que la caracterizan como la dama blanca raptora de niños.
Sadie Frost da vida a una Lucy, de rostro angelical, pero de mirada ardiente y realizando a lo largo del film movimientos de auténtica seductora-depredadora, vuelve locos a todos los hombres que constantemente revolotean a su alrededor, pone el contrapunto a la mojigateria de su amiga Mina Murray, simbolizando además la otra cara de la doble moral victoriana que seguían las clases más pudientes.
Ataviada con un excitante vestido con volantes rojos y generoso escote, en la escena en que es poseida por el vampiro, destacando de especial manera el azul de sus ojos y su cabellera en llamas, simboliza de alguna manera la pasión desenfrenada y el peligro de esta mujer fatal.
Mientras que en las sangrientas escenas de su muerte definitiva, de manera muy efectista el color rojo de la sangre, mancha violentamente el blanco inmaculado de sus ropajes y sus facciones.....
domingo, 1 de abril de 2007
jueves, 15 de marzo de 2007
El último romántico: Drácula
por Mario Ferrari Brown.
Naturalmente que para los habitantes de Transilvania, este legendario melaza de la noche recuerda a Vlad el empalador. Estimado lector, el atractivo de Drácula o Nosferatu radica en su eterna perversidad de Don Juan (Byron Tenorio) y en su vagabundeo yugular en la implacable sombra de la noche.
Frankestein y RoboCop son el hombre máquina de La Mettrie. Hijos de Turing y de Hollywood, con un lenguaje de base, ensamblador, chips son los replicantes modélicos de Blade Runner. Incapaces de amar, de penetrar en la alcoba de una minita posta, son el opuesto signo existencial de nuestro querido vampiro, franela sanguinario y lado oscuro de la pulsión. Los hombres máquina necesitan la luz, la electricidad, en tanto que, Nosferatu el murciélago (muris caeculus) usa el radar y el piloto automático para realizar la hemodiálisis a domicilio.
Notamos que desde el legendario magiar, Bela Lugosi en aquella bella película expresionista en blanco y negro, la característica atracción fatal de nuestro héroe darkie se acrecienta hasta mostrar los innegables motivos eróticos que guían al tenebroso enamorado.
Frank Langella y Chris Sarandon entre otros, agregando a Klaus Kinski en "Noches sexuales de Nospheratu", muestran al romántico melaza en su aspecto de langa, latin lover, eterno enamorado. Monstruo horrible para una interpretación psicofenoménica moral, eterno galán sanguíneo según nuestra interpretación gótica. Bat Man y Gatúbela, son partes del enredo ya que Bat Man es un Romántico Justiciero asediado y obsedido por Michelle Pfeiffer, gatita bocona, quema cabezas y habitante nocturno de la líbido.
Pero volviendo, querido lector, a Nosferatu recordamos que Klaus Kinski en la versión de monstruo, apoya su fea garra en el palpitante pecho de la bella Isabel Adjani. Claro, el monstruo sufre, la mina es bonita y duda entre morder la yugular o la diáfana teta (el pecho bueno) que suspira en brazos de Morfeo.
Existen otras versiones televisivas del vampiro enamorado en las cuales sus modales mesméricos, telepatía erótica pegajosa, se adapta al cortejo galante en boliches en onda (recordar a Michael Noury). Eterno tenorio, que dormita en mortajas de seda el sueño amoroso de los siglos, playboy nocturno como George Hamilton en Love at First Bite. Edipo perverso que muestra el lado oscuro del corazón, satánico hemoterapeuta que sobrevive en el mundo fláccido de la penumbra.
Una versión latina debería mostrar un galán con bigotitos, caribeño y salsero que murmurara: "bésame muchio, como si fuera esta la última nochie...", o "moozo, sírvame la copa rota..." Un vampiro tropical con una medallita en el pecho que le diga farfullando miel a una morochona que rompe el vestido: "Oyie, mi vida, vivamos huntos la vida..."
Condenado ser que recuerda Sting en "Luna sobre Bourbon Street", eterno enamorado, taciturno lunático que busca un pecho fraterno para morir abrazado. Usted y yo apreciado lector ya sabemos que el hombre máquina es incapaz de amar , que solamente vibra con pilas o chips, no tiene venas. Lee y es archivero burócrata del registro civil, es tanto que nuestro héroe escribe con sangre la huella poética de su amor- No ve, no necesita la luz del sol, y se guía ciego mediante la intuición magnética del radar de ultrasonido. Este dionisiaco ser mítico solamente escribe, muerde y palpita con la única tinta posible: la sangre.
El sátiro de los balcones es un solitario, franeur, transer maldito que busca febril una gota de amor. Para finalizar, estimado lector, si observa la presencia de un simpático franela nocturno merodeando por su mansión, obsequie un crucifijo a la patrona o la nena. Es una consejo amigo. Auf Wieldersehen.
Naturalmente que para los habitantes de Transilvania, este legendario melaza de la noche recuerda a Vlad el empalador. Estimado lector, el atractivo de Drácula o Nosferatu radica en su eterna perversidad de Don Juan (Byron Tenorio) y en su vagabundeo yugular en la implacable sombra de la noche.
Frankestein y RoboCop son el hombre máquina de La Mettrie. Hijos de Turing y de Hollywood, con un lenguaje de base, ensamblador, chips son los replicantes modélicos de Blade Runner. Incapaces de amar, de penetrar en la alcoba de una minita posta, son el opuesto signo existencial de nuestro querido vampiro, franela sanguinario y lado oscuro de la pulsión. Los hombres máquina necesitan la luz, la electricidad, en tanto que, Nosferatu el murciélago (muris caeculus) usa el radar y el piloto automático para realizar la hemodiálisis a domicilio.
Notamos que desde el legendario magiar, Bela Lugosi en aquella bella película expresionista en blanco y negro, la característica atracción fatal de nuestro héroe darkie se acrecienta hasta mostrar los innegables motivos eróticos que guían al tenebroso enamorado.
Frank Langella y Chris Sarandon entre otros, agregando a Klaus Kinski en "Noches sexuales de Nospheratu", muestran al romántico melaza en su aspecto de langa, latin lover, eterno enamorado. Monstruo horrible para una interpretación psicofenoménica moral, eterno galán sanguíneo según nuestra interpretación gótica. Bat Man y Gatúbela, son partes del enredo ya que Bat Man es un Romántico Justiciero asediado y obsedido por Michelle Pfeiffer, gatita bocona, quema cabezas y habitante nocturno de la líbido.
Pero volviendo, querido lector, a Nosferatu recordamos que Klaus Kinski en la versión de monstruo, apoya su fea garra en el palpitante pecho de la bella Isabel Adjani. Claro, el monstruo sufre, la mina es bonita y duda entre morder la yugular o la diáfana teta (el pecho bueno) que suspira en brazos de Morfeo.
Existen otras versiones televisivas del vampiro enamorado en las cuales sus modales mesméricos, telepatía erótica pegajosa, se adapta al cortejo galante en boliches en onda (recordar a Michael Noury). Eterno tenorio, que dormita en mortajas de seda el sueño amoroso de los siglos, playboy nocturno como George Hamilton en Love at First Bite. Edipo perverso que muestra el lado oscuro del corazón, satánico hemoterapeuta que sobrevive en el mundo fláccido de la penumbra.
Una versión latina debería mostrar un galán con bigotitos, caribeño y salsero que murmurara: "bésame muchio, como si fuera esta la última nochie...", o "moozo, sírvame la copa rota..." Un vampiro tropical con una medallita en el pecho que le diga farfullando miel a una morochona que rompe el vestido: "Oyie, mi vida, vivamos huntos la vida..."
Condenado ser que recuerda Sting en "Luna sobre Bourbon Street", eterno enamorado, taciturno lunático que busca un pecho fraterno para morir abrazado. Usted y yo apreciado lector ya sabemos que el hombre máquina es incapaz de amar , que solamente vibra con pilas o chips, no tiene venas. Lee y es archivero burócrata del registro civil, es tanto que nuestro héroe escribe con sangre la huella poética de su amor- No ve, no necesita la luz del sol, y se guía ciego mediante la intuición magnética del radar de ultrasonido. Este dionisiaco ser mítico solamente escribe, muerde y palpita con la única tinta posible: la sangre.
El sátiro de los balcones es un solitario, franeur, transer maldito que busca febril una gota de amor. Para finalizar, estimado lector, si observa la presencia de un simpático franela nocturno merodeando por su mansión, obsequie un crucifijo a la patrona o la nena. Es una consejo amigo. Auf Wieldersehen.
publicado originariamente en La República de Platón, Nº 15
martes, 13 de marzo de 2007
DRÁCULA Y STOKER

viernes, 2 de marzo de 2007
Mircea Eliade
El rumano Mircea Eliade es uno de los más insignes, y referente obligado, en la Historia de las Religiones, abarcando en sus estudios todo tipo de manifestaciones religiosas, destacando especialmente su espectacular obra, en tres volúmenes, "Historia de las Creencias y de las Ideas Religiosas". Como historiador de las religiones y antropólogo nos da su visión sobre el porqué, para el ser humano, desde la más remota prehistoria, la sangre ha sido considerada esencia de vida. Para Eliade las bandas de cazadores-recolectores, creían que la sangre y los huesos de los animales que cazaban poseia el espíritu de los mismos, pero con el descubrimiento de la agricultura, los vínculos del ser humano, especialmente de las mujeres, con la tierra empezaron a ser mucho más fuertes y según el propio Mircea Eliade "Si los huesos y la sangre habían representado hasta entonces la esencia de la sacralidad de la vida, en adelante esta tomará cuerpo en el esperma y la sangre". Sobre la simbología de la Sangre seguiremos insistiendo, aportando por supuesto otros puntos de vista. Erotika espero que esto haya aportado un poco de luz a tu duda.
miércoles, 28 de febrero de 2007
Vlad III Drácula de Matei Cazacu

martes, 20 de febrero de 2007
DRÁCULA DE BRAM STOKER.
En el año 1897 el escritor irlandés Bram Stoker, publico Drácula, la más famosa novela de vampiros de todos los tiempos, catalogada por Oscar Wilde, como la mejor novela del siglo, sin llegar a tanto, la obra de Stoker marca un antes y un después en la caracterizacion de la figura del vampiro, aunque podemos rastrear en la literatura anterior, y no sola en la anglosajona, diversos autores que utilizan muchos de los simbolos, que aplicamos a los vampiros, sin lugar a dudas Drácula es, y será por siempre, el Rey y Señor de los Vampiros.
Publicado hace ya más de un siglo, Drácula nunca ha faltado de las estanterias de librerias y bibliotecas, habiendose realizado hasta la fecha, un buen numero de ediciones, de entre las que vamos a destacar la de la Editorial Cátedra traducida y anotada por Molina Foix, y la más reciente del año 2005 publicada por la Editorial Valdemar.
Desde este modesto rincon de la red de redes, aconsejaria a todo buen amante, no solo de los vampiros, sino de todo lo que tenga que ver con el terror, lo gótico e incluso la aventura, que no dejen pasar la oportunidad de deleitarse con la lectura de la inmortal obra que nos legó Bram Stoker.
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