lunes, 30 de julio de 2018

LA TUMBA DE JANOS HUNYADI, EL CABALLERO BLANCO.




Uno de los grandes héroes del reino medieval de Hungría, Janos Hunyadi, el Caballero Blanco, descansa en suelo rumano. Una tierra, Transilvania, que durante siglos fue húngara. Al escribir estas líneas tengo la esperanza de no ofender a nadie, ni a rumanos, ni a húngaros, ni a los pasados, ni a los presentes, ni a los futuros. Pero fueron los ciudadanos de Transilvanias los que votaron la unión con Rumanía en noviembre de 1918, una vez concluida la Gran Guerra.


Hace unos años – no se cuantos – en una visita a Budapest conocí a Janos Hunyadi – o Hunyadi Janos – y rápidamente caí en la cuenta que se trataba de Iancu de Huneodara, del que había leído tanto mientras me dedicaba a recrearme en las andanzas del valaco Vlad Tepes. El verano pasado volví a Hungría, encontré estatuas y referencias a Hunyadi en varias ciudades, y en este viaje a Rumanía, quería visitar su sepulcro.


Debo confesar que me llama la atención como tratan algunos pueblos a las personas que consideran importantes para su historia; la lápida de Hunyadi Janos estaba llena de pequeñas coronas de flores con una cinta de la bandera de Hungría atada. Aquello me hizo pensar, que poco símbolos existen en España que identifiquen a todos (o a gran parte de) los españoles. ¿Os imagináis los sepulcros de los Reyes Católicos así?. Para que no se ofenda nadie, debo apuntar que también había una bandera rumana sobre el féretro.





domingo, 22 de julio de 2018

LO SUBLIME, según Edmund Burke



"Cuando el peligro o el dolor aprietan demasiado, son incapaces de causar placer alguno, son simplemente terribles, pero cuando están a cierta distancia, y con ciertas modificaciones, pueden ser, y son, maravillosos, como podemos experimentar cada día".En estos términos se expresa el pensador irlandés Edmund Burke (1729 - 1797) en su obra "Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y lo bello", (1759). Aunque anterior en el tiempo, la filosofia y la estética de Edmund Burke contiene muchos elementos del Romanticismo, y sus teorias influirán en los siglos XVIII y XIX, en la filosofía, en el gusto por pintar paisajes nocturnos, ruinas, abadías, imagenes del mar, etc e igualemente en la vision del poeta romántico, y por supuesto en la novela gótica, que nace a finales del siglo XVIII.


Burke acentuaba el carácter no racional en la percepción de la belleza. Lo hermoso, lo bello, no consiste, como se mantenia desde el canon de belleza de la Grecia Clásica, recuperado posteriormente por el Renacimiento y Humanismo, en armonía y orden, sino que es una cualidad que impregna directamente nuestra imaginación y los sentidos, a veces de forma inconsciente, nos vemos atraidos hacia lo grotesco, lo siniestro, lo mismo que nos atrae, también nos produce repulsión. Lo sublime es menos cuantificable, más complicado de explicar, irracional completamente, y por tanto mucho más poderoso que lo bello, porque nos toca directamente en la fibra emocional. De esta forma, marca una clara diferencia entre lo bello y lo sublime; el sol brillando en pleno desierto, sobre la Gran Pirámide, es algo muy hermoso, pero, la luz de la luna iluminando un busto sobre un panteón, con las siluetas entrecortadas de ramas sin hojas proyectando su sombra, es algo sublime, hace vibrar resortes sensibles en lo más profundo de nuestro ser, sentimos cierta congoja, quedando "el alma embargada por terror de lo sublime".


La oscuridad, según Burke, imprescindible para que una cosa sea sublime, lo irracional, lo desconocido, la relación eros-thanatos, la estética visual del terror, la emoción que produce la idea de muerte en nuestra mente y el irremediable placer que provoca la tristeza y la melancolía, queda todo identificado con lo sublime y por supuesto con las criaturas de la noche. 

martes, 17 de julio de 2018

CANTE JONDO.

(sobre un cuadro de Julio Romero de Torres)



Pasión letal que surge de la entrepierna, 
cabello negro, celos, traición, 
la guitarra marca el compás
de besos atornillados robados a la inocencia.

Desgarro emocional, 
ilusiones cercenadas, 
cuando la nocturnidad del sexo
borra las promesas de amor eterno. 

Navaja carmesí, 
sonrosadas mejillas que tornan blanquecinas,
el acero sobre la carne,
la sangre sobre el pavimento
y la culpa sobre el cobarde.

Aullidos negros de la Fatalidad
se ciernen estridentes
sobre novios, amantes y rameras,
Eros derrotó a Psiqué, 
y Afrodita decapitó a Minerva

Vulva, celos, pasión y muerte. 



lunes, 2 de julio de 2018

ENCRUCIJADA



Caballero ruso que regresa al hogar después de la batalla. Cabalga por campos desolados y ante la encrucijada de su vida se yergue una estela en la que puede leerse: si vas a la izquierda, perderás el caballo. Si vas a la derecha, perderás la cabeza. 

Una pintura de Viktor Vasnetsov.