Una protointroducción (un prólogo arcaico e innecesario) (Segunda parte del cuplé, perdón de la presentación).
Invierno 2007. Una época de naufragio espiritual, zozobra emocional y devacle personal. Momentos de bajar los brazos, y dejarse arrastrar por la corriente. Encontré refugio en la red y comencé a escribir un blog, que aparece bastante abandonado desde que soy más feliz. Por que la sangre es la vida es el nombre de la bitácora y los seres de la noche sus moradores y protagonistas. Esos días de invierno los aproveché para recopilar algunas notas sobre el señor de los vampiros.
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